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"El rock es un género que está muriendo"

  • Gabriela Solís
  • 21 ago 2017
  • 2 Min. de lectura

El artista guayaquileño, Rey Camarón, nos comenta sobre su perspectiva acerca del escenario rock en la ciudad.

El cielo alternaba entre sol y nubes, cuando relucía, el astro daba tregua , obligando a los transeúntes a refugiarse bajo cualquier sombra. En el Parque Centenario hay personas que caminan presurosamente, otros, como los de la tercera edad estaban reunidos en las bancas platicando o jugando naipes. Los fotógrafos con sus gigantes y antiguas cámaras, y las guitarras de los “lagarteros” imponían ese ambiente de antaño que sólo se podía recrear a diario en ese lugar. No podían faltar los predicadores gritando a todo pulmón la llegada del fin de los tiempos, las parejas que caminan abrazados y los niños, de la mano con sus padres.

En esa cápsula del tiempo disfrazada de parque, estaba Cristian Fabre, mejor conocido en el mundo musical como “Rey Camarón” cantante, músico y compositor de temas como “Jesús con metralleta”, “Soy un cholo” y “Marginal de Guayaquil”. Temas que cobraron relevancia por su estilo de protesta social. Fabre nos relata sobre su visión del mundo musical en Guayaquil.

¿Cómo defines la escena musical en Guayaquil? La escena independiente está casi muerta, a veces hay cierto renacer. Hay nuevos grupos. Aparte se ha añadido el Hip Hop con nuevos exponentes y está floreciendo un poco. Lo que pasa es que la mayoría de los organizadores de eventos son entes políticos como el gobierno o el municipio, esto causa un silencio general muy notorio; nadie hace canciones sobre política porque después no te invitan a los conciertos y ese es un gran problema. Pero si hay pequeños destellos, bandas que hacen su trabajo, que es hacer buena música.

¿Qué piensas sobre el rock en Guayaquil? El rock es un género que está muriendo. Prácticamente, lo que estamos escuchando son derivados bien diluidos de lo que fue el rock. Porque en los conciertos ponen bandas que tocan música cumbiera, una cumbia pop tropical. Hay pocas bandas que todavía hacen rock, por ejemplo Ludovico, que es una banda bien rockera alternativa. De ahí las bandas de rock pesado están desapareciendo, casi no hay conciertos para esas bandas. Los grupos como NoToken, Caos ya casi no se escuchan mucho. Los que sobreviven son esos que tienen esa fusión de poco rock y mucho ritmo tropical

¿Cómo ves al músico independiente guayaco?

A diferencia de los quiteños, los músicos de Guayaquil experimentan más. Tienen un fin más comunicativo, más gracioso. Hablan de la ciudad, del entorno guayaquileño. A los de Quito no los veo tan identificados. Para mí, las bandas de Quito quieren parecerse a las bandas internacionales y las guayacas quieren parecerse a ellos mismos, eso es tener personalidad.

Entonces ¿estás hablando de originalidad en las formas de hacer música de los grupos guayaquileños? Si tienen mucha originalidad pero también muchas influencias tropicales

¿Crees que existan oportunidades para los músicos independientes? No. (risas) O sea, para desarrollarse no. Quizás por ahí salga un contrato, un comercial, pero si no hay una disquera o un ente que lo promocione, no ganará mucho.

¿Crees que le falta algo al músico independiente para sobresalir? Al músico no, es el público que necesita desarrollar ese sentido de consumir y pagar por la música.

 
 
 

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